En los últimos días, la Comunidad Valenciana ha sufrido los efectos de una DANA (depresión aislada en niveles altos) que ha provocado intensas lluvias e inundaciones, particularmente entre el 29 y el 31 de octubre de 2024. Las precipitaciones alcanzaron niveles extremos, registrándose hasta 491 litros por metro cuadrado en Chiva en 24 horas. Estas condiciones climáticas extremas han causado daños significativos, con al menos 200 fallecidos confirmados y decenas de desaparecidos en toda la región, principalmente en las poblaciones ribereñas del barranco del Poyo, como Paiporta.
Este fenómeno, asociado con la creciente frecuencia de eventos climáticos extremos, se ve exacerbado por el cambio climático, que ha aumentado la temperatura del Mediterráneo, generando más energía y humedad en la atmósfera y, por ende, lluvias más intensas. La comunidad internacional también está evaluando las implicaciones de estos fenómenos para futuras políticas de prevención y adaptación.
Se ha hablado mucho sobre este tema en las redes sociales buscando culpables del desastre ocurrido, pero el cambio climático es uno de los culpabilizados..
Es cierto que el aumento de las temperaturas del mar Mediterráneo ha provocado un aumento de la humedad en el aire y, por lo tanto, un aumento del riesgo de lluvias en otoño, típicas de esta zona del planeta. El cambio climático probablemente nos lleve a más lluvias, más intensas y más frecuentes en más zonas del oeste del Mediterráneo, pero a veces el debate se centra en si esta vez ha sido la peor de todas o si en otras ocasiones no tan lejanas en el tiempo ya hemos sufrido lluvias e inundaciones parecidas. Los detractores apuntan que esto iba a ocurrir de todos modos, con o sin cambio climático, ya que es y ha sido siempre habitual en esta región. Inundaciones en octubre.
Veamos los datos de esta inundación y comparémoslos con los de otras anteriores en la región.
- Octubre de 2024: lluvias de 491 litros por metro cuadrado en 24 horas en Chiva. Caudal del río Turia: 2000 m³/s. Caudal del barranco del Poyo: 2300 m³/s. causando graves inundaciones en las poblaciones ribereñas del barranco, como Paiporta. Fuertes lluvias e inundaciones en Utiel, enviando un gran caudal al río Magre que implica un caudal de entrada al embalse de Forata de 2000 m³/s y un desembalse de 900 m³/s, provocando inundaciones en las poblaciones de la ribera del río Magre, como Algemesí. En total más de 200 fallecidos.
- Septiembre de 2019: más de 500 litros por metro cuadrado en 24 horas en Orihuela. La Vega Baja del Segura se inunda.
- Noviembre de 1987: récord de agua caída en 24 horas, 817 l/m² en Oliva. Además, llovió muy fuerte en el río Segura, que se desbordó.
- Octubre de 1982: lluvias de 600 litros por metro cuadrado en 24 horas en la cabecera del pantano de Tous, en el río Júcar. Caudal probable del Júcar de 7000 m³/s. La presa de Tous se desborda e inundaciones afectan a varios pueblos.
- Octubre de 1957: La gran riada de valencia. Más de 30 horas seguidas lloviendo en el interior de la provincia de Valencia que provocaron un caudal del rio Turia en Valencia de3.700 m³/s. El cauce urbamo, de un tercio de esa capacidad, desbordó provocando una inundación de hata 5 metros de altura en algunos puntos, en la que murieron, sin datos exactos, unas 300 personas. A partir de este desastre se construyó un cauce alternativo para el rio uria rodeando la ciudad en la década de 1960.
- Anteriormente se registraron episodios de riadas en Valencia en los años 1321, 1328, 1340, 1358, 1406, 1427, 1475, 1517, 1540, 1581, 1589, 1590, 1610, 1651, 1672, 1731, 1776, 1783, 1845, 1860, 1864, 1870 y 1897.
Como podemos comprobar, esta riada de 2024 no es la de mayor envergadura de la historia de Valencia. Esto no implica que el calentamiento global sea inocuo, pero tampoco debemos culpabilizar de las riadas de 2024 a este fenómeno.
Pues entonces… el cambio climático es un cuento de la agenda woke. Ya decía yo…