Justo ahora, cerca de Semana Santa, aparece en la televisión israelí un periodista anunciando que han sido encontrados dos clavos que podrían ser los usados en la crucifixión de Cristo. Encontrados hace años en el inventario de la tumba de Caifás, el sacerdote que ordenó la captura de Jesús y presidió su crucifixión.
Este hecho ha sido aprovechado para realizar un documental «Los clavos de la Cruz», que argumenta a favor de la posibilidad de que esos clavos encontrados sean ciertamente los usados en la crucifixión.
¿Realidad o mera especulación propagandística?